domingo, 13 de octubre de 2013

EL KIOSCO UTÓPICO DE CASTILLO OLIVARES


Pedro José Franco López
Técnico en Patrimonio Histórico y Cultural


Por ser noticia en estos días todo lo relacionado con los Kioscos de las Playas de Maspalomas, debido a una nueva adjudicación y nuevo modelo, según parece, al más puro minimalista, creo es el momento de desempolvar el obsequio que me hiciera en su momento el célebre acuarelista Pedro del Castillo Olivares y que consistía en unas Acuarelas con una propuesta de Chiringuito para las playas de Maspalomas. Propuestas utópicas a más no poder, pero que tienen su encanto artístico; a una de las propuestas la calificaba de “Tipo: Restaurante-Bar” y a la otra de: “tipo: Bar-Cafetería.

Eran en forma de duna, con grandes cristaleras y terrazas al mar y a La Charca y las Dunas; los accesos desde el mar y, desde la arena se proponían a través de pasarelas, pues los ubicaba dentro de una charca plagada de juncos y peces de colores. Estas propuestas a pesar de ser tan fantasiosas y utópicas, las realizó del Castillo Olivares coincidiendo con el derribo de los mastodónticos restaurantes que habían y que tuvieron lugar en abril de 1988.

El derribo de aquellos chiringuitos, que podemos apreciar en instantáneas creo que de Foto Franco, pués no disponemos de la foto física, fue mediático a nivel nacional y, según la prensa de la fecha, hubo de todo: incluso bombas de humo a propietarios-adjudicatarios amotinados, por parte de la Policía Nacional.

Como ya comentábamos antes no eran Chiringuitos o Kioscos como los que vemos hoy en día, al no estar definitivamente consolidado el Centro Comercial Anexo II, suplían la falta de estos servicios y eran auténticos y mastodónticos Restaurantes en toda regla y, según el Ayuntamiento “sin los servicios sanitarios adecuados mínimos”.

Desde esa fecha a hoy, hemos podido ver modelos de Kioscos de lo historias que no vienen a cuento y, modelos de lo más variopintos, por ejemplo: el Bar del Club Deportivo sito frente a la Iglesia Parroquial de San Fernando, fue un Kiosco piloto para las Playas de Maspalomas que construyó, una Asociación de empresarios tan sólo para ofertarlo al Ayuntamiento y que escapó de la pala del tractor, cediéndosele al Club Deportivo Maspalomas para su uso.