martes, 30 de septiembre de 2014

EL LIBRO DEL CONDADO COMPLEMENTA LA HISTORIA GRANCANARIA

Por Pedro José Franco López
Técnico en Patrimonio Histórico y Cultural

Como agua de mayo viene el Libro “El Condado de la Vega Grande de Guadalupe” para los amantes de la historia de Canarias, de Gran Canaria, de sus ciudades y muchos de sus pueblos en general y, en lo que nos ocupa, para Maspalomas en particular.



El trabajo de investigación de los profesores de Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Manuel Lobo Cabrera y Fernando Bruquetas de Castro, va mucho más allá de lo que muchos pudiéramos imaginar o esperar, y aporta un interesantísimo abanico de datos y documentos históricos e historiográficos en los que se constata definitivamente que la historia del Condado es una herramienta imprescindible para entender Canarias y Gran Canaria. Porque si trascendente ha sido la aportación de esta familia a partir de la mitad del siglo pasado, no menos importante es la contribución que han aportado desde la época de la conquista castellana hasta nuestros días (más de cinco siglos) en muchos aspectos, cuál de ellos más fructífero: en el Histórico, el Arte y la Cultural, en los distintos ciclos de la Economía canaria, en Mecenazgos de toda índole, en dotación de infraestructuras de Obras Públicas, Sociales y Religiosas, etc.; sin olvidarnos de la Política, ya que, a lo largo de siglos, miembros de la familia Castillo y por ende, del Condado de la Vega Grande de Guadalupe, han participado activamente en todas las instituciones políticas y sociales de Gran Canaria.

El acto de presentación del Libro, en el Gabinete Literario, contó con una extensa introducción a cargo del Bibliotecario del Museo Canario y miembro de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, Juan Ramón Gómez-Pamo, que desglosó los contenidos del libro y glosó los personajes de los dos autores y del noveno Conde de la Vega Grande de Guadalupe, el Excmo. Sr. Don Alejandro del Castillo y Bravo de Laguna, presente en el acto y presidiendo la mesa junto a Francisco Rubio Royo, primer rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

En sus intervenciones, los autores del libro,  vinieron en destacar lo perplejos que se quedaron al constatar los importantísimos contenidos del muy bien custodiado archivo condal y, sobre todo, gratamente sorprendidos por descubrir la calidad humana, cercanía, campechanía y sencillez que encontraron en la persona de Alejandro del Castillo y Bravo de Laguna: El Conde.

Don Alejandro en su intervención, reconoció la labor de toda su familia a lo largo de toda la historia, mostró su enorme satisfacción por ser testigo de la consecución del proyecto hecho libro que se presentaba  y tuvo palabras de agradecimiento para los autores y para los amigos y público en general que abarrotaba el exquisito Salón dorado del más que centenario Gabinete Literario que sin duda alguna vivió en sus dependencias algunas de las páginas del libro que se presentaba.

Como agua de mayo viene el Libro “El Condado de la Vega Grande de Guadalupe” para los amantes de la historia de Canarias, de Gran Canaria, de sus ciudades y muchos de sus pueblos en general y, en lo que nos ocupa, para Maspalomas en particular, no en vano el Condado de la Vega Grande de Guadalupe y la familia Castillo han sido los verdaderos artífices de la iniciativa que convirtió hace cincuenta años, unas tierras de labradío en la realidad de un gran complejo turístico considerado como de los mejores, si no el mejor, de toda España y modelo de referencia para muchos destinos turísticos del mundo.

Entendemos que es inabarcable tanta historia y tanto legado en un solo libro y quizá se necesiten hasta un par de documentos más para que quede mínimamente reflejada la repercusión del Condado en la historia e historiografía del pueblo grancanario; de la misma manera que echamos en falta muchas aportaciones, actuaciones e intervenciones en Maspalomas, me imagino que también lo harán los entendidos en las historias de Telde, Arucas, Gáldar, Arguineguín, Juan Grande, etc.

El pueblo grancanario debe y tiene que conocer el inmenso legado en obras públicas y sociales que plagan por ejemplo el sur de la isla. Sin ir más lejos: los tres poblados sociales construidos en los años sesenta en Juan Grande, Maspalomas y El Pajar; los pormenores del Concurso de Ideas de Maspalomas Costa Canaria, la construcción de las dos primeras infraestructuras de la zona turística: el Restaurante “La Rotonda” y Bungalows “Los Caracoles”; la construcción del primer hotel, el “Maspalomas Oasis”; el primer Parque temático de España: el “Sioux City”; el Aeroclub de Berriel; el Templo Ecuménico; el Centro Helioterápico Canario –el primer SPA de España-; el Aeroclub de Berriel; el Campo de Golf de Maspalomas; la edición de la Revista “Maspalomas Costa Canaria”; la institución del Premio “El Guanche de Oro”; la Guardería "Los Dados"; La “Casa-Cuartel de la Guardia Civil” de Maspalomas, etc.

No faltará quien diga que no está todo dicho y sacará a relucir esos tabúes que muchos tienen sobre esta ilustre familia y sus antepasados; para rebatir esto, que forma parte de mucha leyenda urbana que circula por ahí, considero que también hace falta otro documento.

Lo dicho, inabarcable de todo punto tanto contenido en un documento en el que se intenta repasar y condensar cinco siglos de la historia grancanaria y de dieciséis generaciones de una familia de tan alto y rancio abolengo.