El reconocido artista a nivel internacional, se perpetuará en la Memoria y en el Tiempo, a través de su obra lagunera "El Reloj del Siglo".
Por Pedro J. Franco López.
El pasado miércoles,
día 28 de junio, falleció el escultor tinerfeño Paco Palomino, a la edad de 64
años, después de luchar largamente con una enfermedad.
Palomino, aunque
siempre destacó como escultor, también pintaba
y ejercía labores de comisario en
numerosas exposiciones y llegó a exponer en varias ocasiones en Estados Unidos,
además; ejercía de animador cultural y
comisario de distintas muestras y sus compañeros le recuerdan como "un hombre bastante reservado que no gustaba demasiado de participar
en actos multitudinarios".
Su
obra está repartida por buena parte de la geografía tinerfeña y Canarias en
general, concretamente en Maspalomas nos deja, en la Avenida
de Tirajana, arteria principal de Playa del Inglés, una obra escultórica de
gran formato y notable potencia visual y estética; se trata de la instalada en
la rotonda que hace intersección con la Avda. Alféreces Provisionales, denominada
"Árbol (Homenaje al Medio
Ambiente", consistente en unas placas de piedra sostenidas por
pletinas gruesas de acero cortén y pasadores que atraviesan, tanto la piedra,
como el acero.
La obra, esbelta y de
porte sólido, tiene una lectura principal; que se integra perfectamente en el
ambiente urbano como si de una estructura arquitectónica se tratara, denuncia
(homenajeando al Árbol) su ausencia, en un intento de inmortalidad, dejando
entrever su complicidad con la urbe y sosteniéndose en ella.
Nos
consta que a Paco Palomino esta obra le hizo especial ilusión el realizarla,
pués tratándose de un homenaje al medio ambiente y, en discordia total contra
la masificación urbanística, "el grito y la crítica surgían desde el
mismísimo punto cero de Playa del Inglés, el espacio
más deshumanizado de Maspalomas, por su densa y agresiva edificabilidad".
Por lo
demás, la obra de Paco Palomino que más nos ha llamado la atención por su
estética, que se acrecienta en gran manera cuando conocemos su trascendente
significado, es la denominada: "Reloj
del Siglo".
Se
trata de una especie de "artefacto" instalado hace diecisiete años,
con el cambio de siglo, en el Museo de Historia de La Laguna, que en la parte
superior del artilugio sostiene 100 tubos de plexiglás, uno por cada año del
siglo XXI, y cada uno con 365 gramos de arena de distintas zonas de Tenerife,
supuestamente, un grano por día de cada año.
Como
acto simbólico, en el entorno de este singular Reloj/Calendario , cada año, el
18 de mayo "Día Internacional de los Museos", una personalidad de las
artes y las letras isleñas, lee una memoria con los acontecimientos del año
anterior, mientras se vacía el tubo de ese año;
la arena se precipita a un crisol colocado bajo la tolva, introduciendo
este a continuación en el mini-horno
inferior, dónde calienta a 1600° (grados), resultando una torta de vidrio, de
diferente color cada año, según la composición de la arena, que hará de
pisapapeles a la Memoria leída y engrosará la vitrina Memoria del siglo XXI.
Así van
diecisiete -17- años y, así será durante el resto de años del presente siglo.
Según Paco Palomino, autor de la idea y de la obra, "El Reloj del
Siglo" es como una Escultura-Máquina, contenedora de "fracciones de
tiempo" que requiere alquimia, técnica, creación y diálogo, con la
intervención de los elementos: Tierra, Aire y Fuego. Por lo que año tras año y,
así por siempre, la Memoria del artista Paco Palomino, se perpetuará en el
tiempo.
Nos
quedan aquellos ratos compartidos en los que hacía gala de su pasión por el
arte en general y de su humor entre satírico y crítico; llegando a
manifestarnos que: "el gran mal del arte al aire libre en Canarias, es que a la mayor
parte de los concejales de Parques y Jardines, se les debería llamar:
"Concejal de los matos".