Por Pedro José
Franco López
Técnico en
Patrimonio Histórico y Cultural.
Hay muchos, muchísimos elementos de canariedad que nos definen como personas, como grupo y como pueblo, si acaso uno de ellos sea, sin lugar a dudas, el Juego de la Zanga.
Entre todos
debemos hacer lo posible para que este Juego no se pierda en las próximas generaciones,
pues en él se ponen de manifiesto cualidades de carácter psicológico, destreza,
picardía y, por supuesto, grandes dotes de nobleza y, al ser un Juego que,
forzosamente hay que jugarlo al menos entre cuatro personas, también se
convierte en generador de convivencia y amistad.
Además, según
alguna investigación al respecto, es un juego que por la variedad de lances que
ofrece es fascinante y está catalogado como el más importante juego de baraja
de los que se practican en el Archipiélago Canario.
Desde este
humilde Blog hacemos un llamamiento para que este juego se divulgue y, los que
lo dominan, sepan tener la suficiente paciencia para enseñarlo a otros; para
estos hay un dicho “zanguero” que dice: “que
se aprende jugando” y que no hay otra forma de hacerlo.
Paciencia como
la que muestran en una de las Fotos “Zanga
en Bañaderos”, en la que tratan de enseñar al que parece ser un
turista.
Y, los otros dos
documentos: “Zanga en el Bar Vega del
Charco” y “Zanga en Berriel”
son, además de las que crean afición, unas joyas etnográficas, de gran valor.
Para terminar,
recordar que, cada cierto tiempo suenan sirenas sobre la organización de un “Torneo Municipal de Zanga de San
Bartolomé de Tirajana”; algunos hasta le ponen nombre y apellidos al principal
Trofeo o Premio a disputar.