sábado, 29 de febrero de 2020

NO ES UNA DISCULPA, ES UNA ACLARACIÓN.

Por Pedro José Franco López.
Autor del Libro: "MASPALOMAS EL CARNAVAL".


Hace unos días, el Miércoles de Ceniza exactamente y, para despedir el Carnaval -oficial-, lo que se llama "Carnaval" propiamente dicho, hacíamos una entrada de Blog en la que incluíamos una estrofa popular archiconocida: "El Carnaval se murió, ya lo llevan a Enterrar, 25 palanquines, un Cura y un Sacristán".

Bien, algunos amigos me hicieron caer en la cuenta que en algunos corrillos ya estaban tratando de poner nombre y apellidos a los 25 Palanquines e incluso al Cura y al Sacristán.

Y es que da la casualidad que los miembros de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, suman veinticinco -25- ediles. (La imaginación no tiene fronteras). Jejeje.

Bueno, lo dicho, que nada más lejos de mi intención y, que esta no es ninguna disculpa, sino una aclaración.

Es más, existe una variante a esta estrofa, a cargo de la escritora Isabel Medina, que dice

Ya se murió la sardina,
ya la llevan a enterrar
entre cuatro polis bizcos,
el cura y el sacristán....

miércoles, 26 de febrero de 2020

EL CARNAVAL TERMINÓ, LO QUE PASE DE AHORA EN ADELANTE ES OTRA COSA


Por Pedro José Franco López.
Autor del Libro: "MASPALOMAS EL CARNAVAL"

La Sardina se murió y la fueron a enterrar 25 
palanquines un cura y un sacristán.

Le pese a quien le pese, el Carnaval, propiamente dicho se terminó, lo que suceda a partir de ahora en los pueblos canarios, debería llamársele de otra manera. 

  0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0




Todo tiene su fin y, como no podía ser menos, también los días del Carnaval llegan a su término. El Entierro de la Sardina, como en todos, pone fin al jolgorio, y lo pone en el mismo tono de diversión que se ha vivido en el transcurso de los alegres días anteriores, aunque con el inevitable punto de melancolía que provoca el despedirse de un grato acontecimiento y, ya sabemos, la Cuaresma acecha en la próxima esquina.

En Maspalomas, nace el Entierro y Quema de la Sardina por el año 1985, así como el acto de Lectura del Testamento de la Sardina -exclusivo del Carnaval de Maspalomas-. Durante casi una década el Testamentario es el propio Alcalde del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, papel que asume con gusto, pues lo aprovecha para poner ciertos comentarios jocosos, irónicos y humorísticos en boca de la Sardina y de esta manera, “sacarse las espinas” que, durante el año, le clavaban: la Oposición, la Prensa, las “manos negras”, Etc.

La Sardina es paseada por las principales calles de la zona turística de Maspalomas, en una procesión llena del histrionismo de las “desconsoladas viudas” y los “doloridos” políticos que se sacan la penúltima foto a costas del Carnaval. Y en el escenario del Yumbo, ante la expectación de los residentes y la mirada atónita de miles de turistas, se incineran sus carnes y su espinazo ante el estruendo de una pirotecnia que marca el inicio del Carnaval siguiente.

¿DE DONDE VIENE EL ENTIERRO
DE LA SARDINA?

La tradición se remonta al siglo XIX y simboliza el inicio de la Cuaresma y la prohibición de comer carne todos los viernes antes de que del comienzo la Semana Santa.

Según dice la historia, el entierro de la sardina es una costumbre que procede del siglo XIX y que simboliza el inicio de la Cuaresma -es decir, los 40 días que faltan hasta el Domingo de Ramos- y la prohibición de comer carne todos los viernes antes de que dé comienzo la Semana Santa. Se simboliza con una sardina porque, según dicen, es lo que consumía la población con pocos recursos en aquella época.

El Entierro de la Sardina es la victoria de don Carnal. El Entierro es para otros la victoria de don Carnal sobre doña Cuaresma, es una fiesta pagana, de la mitología y del fuego.

Como y cuando aparece el Entierro de la Sardina: El rey Carlos III celoso guardián de las tradiciones cristianas, se le ocurrió organizar una fiesta un Miércoles de Ceniza, con el propósito de que el pueblo cumpliera con el deber de no comer carne durante la Cuaresma. A la fiesta, mandó llevar sardinas para paliar el hambre, pero hizo tanto sol ese día que empezaron a descomponerse hasta el punto de que el mal olor que desprendían impidió que se pudieran comer. Fuera porque los transportistas se hubiesen declarado en huelga, o porque hubiera alguna cláusula de lentitud en el tratado pesquero de la época, cuando los cocineros destaparon las cajas de sardinas se desprendió tal hedor que Su Graciosa Majestad revocó la primera orden y dio una segunda: que las sardinas fueran enterradas inmediatamente en la Casa de Campo, donde seguiría la fiesta. Este hecho, lejos de aguar la fiesta, la animó, ya que el pueblo organizó, con no poco buen humor, el entierro de las sardinas putrefactas y, con ello, se deshicieron de su mal olor. En vez de cumplir con el proyecto inicial de enterrar la carne, los madrileños de entonces enterraron el pescado. Y allí se inició la tradición del entierro de la sardina. Desde entonces, año tras año, se celebra esta curiosa procesión.

El renacimientos del Entierro de la Sardina se remonta a mediados del siglo XIX, cuando un grupo de estudiantes de Madrid, que se reunían en la rebotica de la Farmacia de San Antón, decidieron formar un cortejo fúnebre presidido por una sardina, que simboliza el ayuno y la abstinencia, queriendo revivir el festejo carnavalesco que se celebraba en Madrid el Miércoles de Ceniza. Tal vez, lo que nunca pensaron es en las inmensas proporciones y popularidad que, andando el tiempo, renacería esta fiesta.

domingo, 9 de febrero de 2020

LA EMBLEMÁTICA ESCULTURA "LA AGUADA", EN PÉSIMO ESTADO.


Siempre que se ofrece una oportunidad (y si no, la busco) pongo a "rulear" este tema. 

Ahora que su ubicación coincide con uno de los principales accesos al Parque Tony Gallardo, esperamos se haga justicia con uno de los hitos más importantes de la Historia de Canarias en general y de SBT y Maspalomas en particular, y se restaure esta escultura obra de Máximo Riol; fiel a los criterios que dejó fijados Néstor Álamo, Cronista Oficial de Gran Canaria, autor de la canción "Maspalomas y Tú" y primer y más importante valedor de la presencia de Cristóbal Colón en Maspalomas en mayo de 1502.

Máxime cuando este paseo (la c/ Oceanía) es uno de los más transitados de la zona turística Maspalomas Costa Canaria; además, sus cuatro -4- placas descriptivas en distintos idiomas necesitan una manita de decapante o similar, para facilitar su lectura.

viernes, 7 de febrero de 2020

CORPUS JUNTO A LA FUENTE DEL "ESPÍRITU SANTO".

Por Pedro José Franco López



Hace unos días cayó en mis manos (es un decir), una foto del Corpus, de la calle Doctor Chil de Las Palmas de Gran Canaria (inmediaciones de la Plaza del Espíritu Santo); con sus tradicionales alfombras y balcones engalanados con las telas de rigor (damasco rojo).

Cuando arriba decía "es un decir", es que la ví en el perfil de Facebook "Gran Canaria, imágenes del ayer" magistralmente administrada por un gran responsable y amante de nuestra identidad y tradiciones, el incombustible Don Francisco Chirino y, claro, como casi todos, la "sustraje" y me la apropié. Esta foto me sonaba de algo y, trajiniando, me tropiezo con la Guía Telefónica de Las Palmas de Gran Canaria y Provincia (que, por motivos que no vienen a cuento, conservamos en casa) y compruebo que en la Portada figura una foto idéntica a la que describíamos antes, desde otro ángulo, pero que, aparentemente corresponden al mismo día y mismo Corpus. Por cierto, Guía a todo lujo, tapa dura, y con suplemento de Sección Turística, en páginas verdes.



Y, mientras la foto rescatada de Facebook se le atribuye a Jaime O'Shanahan, la otra -en portada- figura la autoría de "F. Torres".

El que las fotos aparentemente no tenga gran parecido a que el fotógrafo de la foto de la Guía, tiene la palmera a su espalda.

Nada, curiosidades que pueden interesar.

sábado, 1 de febrero de 2020

ANTONIO MARTÍN FALCÓN, CONDECORADO CON LA DISTINCIÓN "POPULAR DE LEYENDA"

NUESTRAS FELICITACIONES A ANTONIO MARTÍN FALCÓN, POR LA CONCESIÓN DE LA DISTINCIÓN "POPULAR DE LEYENDA

Por Pedro José Franco López
Presidente de la Asociación "Amigos de Maspalomas"

Premio "RAÍCES/2019", por el Iltre. Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana

Antonio Martín Falcón, que ejerció la política durante 40 años en San Bartolomé de Tirajana, en los años setenta, con tan sólo veinticinco años, fue el Teniente de Alcalde más joven de España.

El pasado 31 de enero, en el transcurso de un solemne acto, fueron condecorados con la distinción de "Popular de Leyenda -ejemplo a seguir-" un representante por cada uno de los veintiún -21- municipios de la isla de Gran Canaria, y Antonio Martín Falcón la recibe por el municipio de San Bartolomé de Tirajana de manos de la Presidenta Autonómica del PP: Australia Navarro y ante la presencia la ex-Presidenta del Congreso Ana Pastor y el Presidente Insular del PP: Poli Suárez.



(*)Con tal motivo reeditamos el artículo-reportaje que se publicó en La Provincia/Diario de Las Palmas y la Entrada de Blog de 3 de septiembre de 2015.

ANTONIO MARTÍN FALCÓN, EJERCIÓ LA POLÍTICA DURANTE 40 AÑOS.


En los años setenta, con tan sólo veinticinco años, fue el Teniente de Alcalde más joven de España.

Su gran frustración fue ver cómo desaparecían todas y cada una de las viviendas rurales o labriegas de Maspalomas.


Martín Falcón, que es cómo se le conoce a lo largo y ancho del término municipal de San Bartolomé de Tirajana, ya jubilado y alejado del ruido político y social en el que estuvo inmerso durante casi cuatro décadas (37 años, para ser más exactos), con 70 años cumplidos el pasado mes de enero, disfruta en la actualidad del paso de la vida, rodeado de su numerosa familia. Amigos?, más bien pocos, aquellos que se contaban por cientos y que había que ir desalojando, porque interrumpían el paso, se han convertido en puro espejismo.

Nuestro personaje es de esos pocos que se dan en toda sociedad, en que valen más por lo que callan que por lo que dicen, no en vano tuvo el inmenso privilegio de vivir en primera línea y ser testigo de excepción, de la transformación social, cultural y económica de San Bartolomé de Tirajana en general y de Maspalomas en particular. Y es que, entre 1971 y 2007, época de transición y de cambio de régimen político a nivel nacional y de revueltas a nivel local (tres Mociones de Censura en cuatro legislaturas y un sinfín de turbulencias más), dan un bagaje personal que imprime carácter de por vida y que llenan una mochila muy difícil de descargar, por mucho que pase el tiempo.

Si echamos un vistazo atrás para analizar el cómo del asentamiento de la familia de Martín Falcón en Maspalomas, vemos cómo su padre, Ignacio Martín Monzón, procedente de Santa Brígida y conocido por todos como “Panchito el ranchero”, asume en los años 50 las responsabilidades como encargado de los aparceros del exportador Míster Pilcher, en Maspalomas.

La norma era que, terminada la zafra, aparceros y encargados volvieran a su pueblo de origen; Panchito no lo entendió así y decide que su lugar estaba en la tierra que le daba el sustento y, con su esposa María Falcón y sus hijos Antonio, Mary Carmen, Rafael y Tere se asientan en el Lomo de Maspalomas; lugar inhóspito, polvoriento e incómodo, que contrastaba en gran manera del vergel de Santa Brígida; tal como contaba Juan Francisco Naranjo en su trabajo periodístico de 1991, es así como esta familia se convierte en pionera en los asentamientos foráneos y se integran de lleno en la consolidación de Maspalomas, primero como pueblo y, después, como destino turístico de primer orden.

Terminada su formación académica, se inicia en el mundo laboral y, después de cumplir con el Servicio Militar -en la aviación-, contrae matrimonio con Carmencita Franco Hierro, hija del alcalde y mayordomo del Conde, Marcial Franco Jiménez y de Carmen Hierro, nieta de farero; por lo que, de alguna manera entra en un ambiente dónde toma conciencia de la realidad social del pueblo maspalomero y su gente y empieza a germinar en él la vocación de gestor vecinal.

Es así cómo empieza a formar parte de directivas de Asociaciones de Vecinos, de Padres de Alumnos, del club de Petanca, de Lucha Canaria, de Baloncesto, de Kárate, etc.; llegando a ser Presidente del Club Deportivo Maspalomas en su fase de transición. Pero dónde se integra de lleno es en la organización de las Fiestas Patronales de Maspalomas, en honor a San Fernando, dónde resultó elegido presidente por votación popular en varios años sucesivos; elecciones que se celebraban incluso antes de la llegada de la democracia y Fiestas que siempre defendió el que no se municipalizaran, porque perdían la frescura y la impronta popular.

Cuando le proponen ser concejal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, lo acepta a condición de que su elección fuera por voto directo, como así fue; se celebraron elecciones el 17 de noviembre de 1970 y, de entre seis candidatos, Antonio Martín Falcón y Manuel Cabrera Hidalgo, quedan entre los dos más votados y se cubren las dos plazas vacantes en la corporación. Es así cómo se convierte en el primer teniente de alcalde más joven de España, con tan sólo veinticinco años de edad.

Para los más jóvenes, aclarar que en la organización municipal de España durante el régimen franquista, también existían las elecciones; muy “sui géneris” y sometidas a un férreo control, pero urnas y papeletas había. Martín Falcón tiene a gala el que, aunque sus inicios políticos se iniciaron durante el régimen franquista, (ésta fue la época que le tocó vivir y no otra), fue elegido por voto directo entre los vecinos Cabezas de Familia, lo que venía en denominarse “tercio familiar”.

Ya en la era democrática, Martín Falcón va revalidando cada cuatro años su acta de Concejal, de la mano de UCD en 1979; y, en las sucesivas legislaturas, (salvo algunos escarceos en Coalición Canaria y Partido Popular), la mayor parte de las veces, formando parte del grupo independiente “Agrupación de Vecinos -AV-“. En el transcurso de su etapa política coexiste con los alcaldes: Enrique Jorge García, José Macías del Toro, Enrique Velando Casteleiro, Francisco-Santiago Araña del Toro, Marcial Franco Vega, José Juan Santana Quintana y Marco Aurelio Pérez Sánchez.

De las distintas tareas que se le encomendaron o cargos y delegaciones que ostentó durante casi cuarenta años, nos atrevemos a destacar como una de sus principales singularidades, la de un gran hombre conciliador; motivo por el cual, siempre era el que hacía de bombero o apagafuegos en toda clase de conflictos, ya fueran éstos entre los propios concejales, los sindicatos y el personal municipal o, entre Asociaciones de Vecinos, Clubs de Pensionistas y Comisiones de Fiestas.


Evidentemente tendrá Antonio muchos sinsabores y frustraciones, sobretodo, por lo que quiso y no pudo hacer por su pueblo y su gente; pero le queda la satisfacción de ver cómo nació y creció el municipio de San Bartolomé de Tirajana en infraestructuras sociales, culturales, deportivas y, en primerísima línea ver también como tomaba forma una zona turística de primer orden internacional: Maspalomas Costa Canaria.

Además, durante su tiempo como concejal, vio también como se implantaban y se consolidaban para el futuro, iniciativas o actividades como: El Rallye de Maspalomas, el Carnaval de Maspalomas, el Torneo Internacional de Fútbol; y otras que no han corrido la misma suerte, como: el Festival Regional de Folklore, el Festival de Cine, los Conciertos “Atlántica” o los conciertos de la Fundación Justus Frantz en San Fernando de Maspalomas.


Apasionado del Tiro al Plato, intentó por todos los medios construir un Campo de Tiro municipal; la primera intentona -fallida a su pesar-, fue en 1975 y, su ubicación iba a ser por encima del Lomo de Maspalomas y antes de la Degollada de la Yegua. Además, Antonio Martín nos cuenta que le causó bastante tristeza ver cómo desaparecían todas y cada una de las viviendas rurales o labriegas de Maspalomas; “fue una gran torpeza por parte de todos, hoy hubieran podido ser un casco antiguo con enorme valor histórico y etnográfico”; y también la causa algo de frustración el no haber podido lograr para Maspalomas aquel dorado sueño de un circuito de Fórmula 1 que, para no variar, se malogró por la sobrevaloración de los terrenos.

En lo turístico, aún tiene enquistado el que la CUMAC no accediera a que el cantante Julio Iglesias construyera el hotel de gran lujo que proponía en el Oasis, dónde hoy en día,  sí que se hubiera permitido.

De todas las maneras le queda la satisfacción de que en la década de los 80, San Bartolomé de Tirajana y Maspalomas en particular se convirtiera en referente y pioneros en toda Canarias, con las mejores instalaciones deportivas de carácter municipal, como: el Polideportivo de Maspalomas, con pistas de atletismo y Terrero de Lucha Canaria y el Pabellón Cubierto de Usos Múltiples de Maspalomas.

Cuando le tocamos el tema de las segregaciones o cambios de la capitalidad del municipio de San Bartolomé de Tirajana, Antonio, muy discreto y prudente, manifiesta que, por razones obvias es mucho más devoto de San Fernando que de Santiago apóstol.

ANTONIO MARTÍN FALCON. También tuvo una vida laboral arraigada al despegue turístico de “Maspalomas Costa Canaria”. 

Como no podía ser de otra manera, Martín Falcón se curtió laboral y profesionalmente en los inicios de la zona turística “Maspalomas Costa Canaria”; así, en 1964, trabaja de administrativo con la empresa “Amurga”; en 1969, en el “Hotel Maspalomas Oasis” y, durante 13 años con la entidad “Sun Club”, siempre ejerciendo las labores de administración y con el privilegio de haber tenido como jefes a los míticos Guillermo Olózaga, Alberto Isasi y Sven Nordlander, respectivamente. 

De su experiencia en la empresa Amurga, que explotaba los primeros Bungalows y el primer restaurante de la zona turística; hablamos de “Los Caracoles” y “La Rotonda”, manifiesta que: “aquello fue como volver a la escuela. Éramos muy jovencitos, con muchas ganas de aprender y, en cierto modo, lo turístico era una novedad para todos”. 

Casi al final de dejar la actividad política se inmiscuye en el negocio de la restauración y, con su esposa y alguno de sus hijos, montan los restaurantes “La Casa Vieja”, el “Rincón de la Casa Vieja” y explotan en concesión por un tiempo, el Restaurante del Jardín Canario “Viera y Clavijo”.



Sus hijos: Almudena, Marcial, Marcos, Francisco, Antonio, Fernando y Alejandro, se desenvuelven en distintos campos profesionales y Martín Falcón hace especial hincapié en dejar muy claro, que no les piensa inculcar el gusanillo de la política y que no le gustaría que alguno de ellos la ejerciera.