NUESTRAS
FELICITACIONES A ANTONIO MARTÍN FALCÓN, POR LA CONCESIÓN DE LA DISTINCIÓN
"POPULAR DE LEYENDA
Por Pedro José Franco López
Presidente de la Asociación
"Amigos de Maspalomas"
Premio "RAÍCES/2019", por el Iltre. Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana
Antonio Martín Falcón, que ejerció la política durante 40 años en San
Bartolomé de Tirajana, en los años setenta, con tan sólo veinticinco años, fue el Teniente de
Alcalde más joven de España.
El pasado 31 de enero, en el transcurso de un
solemne acto, fueron condecorados con la distinción de "Popular de Leyenda -ejemplo a seguir-" un representante por cada
uno de los veintiún -21- municipios de la isla de Gran Canaria, y Antonio
Martín Falcón la recibe por el municipio de San Bartolomé de Tirajana de manos
de la Presidenta Autonómica del PP: Australia Navarro y ante la presencia la
ex-Presidenta del Congreso Ana Pastor y el Presidente Insular del PP: Poli
Suárez.
(*)Con tal motivo reeditamos el
artículo-reportaje que se publicó en La Provincia/Diario de Las Palmas y la Entrada
de Blog de 3 de septiembre de 2015.
ANTONIO MARTÍN FALCÓN, EJERCIÓ LA POLÍTICA DURANTE 40 AÑOS.
En los años setenta, con tan sólo veinticinco años, fue el Teniente de Alcalde más joven de España.
Su gran frustración fue ver cómo desaparecían todas y cada una de las viviendas rurales o labriegas de Maspalomas.
Martín Falcón, que es cómo se le conoce
a lo largo y ancho del término municipal de San Bartolomé de Tirajana, ya
jubilado y alejado del ruido político y social en el que estuvo inmerso durante
casi cuatro décadas (37 años, para ser más exactos), con 70 años cumplidos el
pasado mes de enero, disfruta en la actualidad del paso de la vida, rodeado de
su numerosa familia. Amigos?, más bien pocos, aquellos que se contaban por
cientos y que había que ir desalojando, porque interrumpían el paso, se han
convertido en puro espejismo.
Nuestro personaje es de esos pocos que
se dan en toda sociedad, en que valen más por lo que callan que por lo que
dicen, no en vano tuvo el inmenso privilegio de vivir en primera línea y ser
testigo de excepción, de la transformación social, cultural y económica de San
Bartolomé de Tirajana en general y de Maspalomas en particular. Y es que, entre
1971 y 2007, época de transición y de cambio de régimen político a nivel
nacional y de revueltas a nivel local (tres Mociones de Censura en cuatro
legislaturas y un sinfín de turbulencias más), dan un bagaje personal que
imprime carácter de por vida y que llenan una mochila muy difícil de descargar,
por mucho que pase el tiempo.
Si echamos un vistazo atrás para
analizar el cómo del asentamiento de la familia de Martín Falcón en Maspalomas,
vemos cómo su padre, Ignacio Martín Monzón, procedente de Santa Brígida y
conocido por todos como “Panchito el ranchero”, asume en los años 50 las
responsabilidades como encargado de los aparceros del exportador Míster
Pilcher, en Maspalomas.
La norma era que, terminada la zafra,
aparceros y encargados volvieran a su pueblo de origen; Panchito no lo entendió
así y decide que su lugar estaba en la tierra que le daba el sustento y, con su
esposa María Falcón y sus hijos Antonio, Mary Carmen, Rafael y Tere se asientan
en el Lomo de Maspalomas; lugar inhóspito, polvoriento e incómodo, que
contrastaba en gran manera del vergel de Santa Brígida; tal como contaba Juan
Francisco Naranjo en su trabajo periodístico de 1991, es así como esta familia
se convierte en pionera en los asentamientos foráneos y se integran de lleno en
la consolidación de Maspalomas, primero como pueblo y, después, como destino
turístico de primer orden.
Terminada su formación académica, se
inicia en el mundo laboral y, después de cumplir con el Servicio Militar -en la
aviación-, contrae matrimonio con Carmencita Franco Hierro, hija del alcalde y
mayordomo del Conde, Marcial Franco Jiménez y de Carmen Hierro, nieta de
farero; por lo que, de alguna manera entra en un ambiente dónde toma conciencia
de la realidad social del pueblo maspalomero y su gente y empieza a germinar en
él la vocación de gestor vecinal.
Es así cómo empieza a formar parte de
directivas de Asociaciones de Vecinos, de Padres de Alumnos, del club de
Petanca, de Lucha Canaria, de Baloncesto, de Kárate, etc.; llegando a ser
Presidente del Club Deportivo Maspalomas en su fase de transición. Pero dónde
se integra de lleno es en la organización de las Fiestas Patronales de
Maspalomas, en honor a San Fernando, dónde resultó elegido presidente por
votación popular en varios años sucesivos; elecciones que se celebraban incluso
antes de la llegada de la democracia y Fiestas que siempre defendió el que no
se municipalizaran, porque perdían la frescura y la impronta popular.
Cuando le proponen ser concejal del
Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, lo acepta a condición de que su
elección fuera por voto directo, como así fue; se celebraron elecciones el 17
de noviembre de 1970 y, de entre seis candidatos, Antonio Martín Falcón y
Manuel Cabrera Hidalgo, quedan entre los dos más votados y se cubren las dos
plazas vacantes en la corporación. Es así cómo se convierte en el primer
teniente de alcalde más joven de España, con tan sólo veinticinco años de edad.
Para los más jóvenes, aclarar que en la
organización municipal de España durante el régimen franquista, también
existían las elecciones; muy “sui géneris” y sometidas a un férreo control,
pero urnas y papeletas había. Martín Falcón tiene a gala el que, aunque sus
inicios políticos se iniciaron durante el régimen franquista, (ésta fue la
época que le tocó vivir y no otra), fue elegido por voto directo entre los
vecinos Cabezas de Familia, lo que venía en denominarse “tercio familiar”.
Ya en la era democrática, Martín Falcón
va revalidando cada cuatro años su acta de Concejal, de la mano de UCD en 1979;
y, en las sucesivas legislaturas, (salvo algunos escarceos en Coalición Canaria
y Partido Popular), la mayor parte de las veces, formando parte del grupo
independiente “Agrupación de Vecinos -AV-“. En el transcurso de su etapa
política coexiste con los alcaldes: Enrique Jorge García, José Macías del Toro,
Enrique Velando Casteleiro, Francisco-Santiago Araña del Toro, Marcial Franco
Vega, José Juan Santana Quintana y Marco Aurelio Pérez Sánchez.
De las distintas tareas que se le
encomendaron o cargos y delegaciones que ostentó durante casi cuarenta años,
nos atrevemos a destacar como una de sus principales singularidades, la de un
gran hombre conciliador; motivo por el cual, siempre era el que hacía de
bombero o apagafuegos en toda clase de conflictos, ya fueran éstos entre los
propios concejales, los sindicatos y el personal municipal o, entre
Asociaciones de Vecinos, Clubs de Pensionistas y Comisiones de Fiestas.
Evidentemente tendrá Antonio muchos
sinsabores y frustraciones, sobretodo, por lo que quiso y no pudo hacer por su
pueblo y su gente; pero le queda la satisfacción de ver cómo nació y creció el
municipio de San Bartolomé de Tirajana en infraestructuras sociales,
culturales, deportivas y, en primerísima línea ver también como tomaba forma
una zona turística de primer orden internacional: Maspalomas Costa Canaria.
Además, durante su tiempo como concejal,
vio también como se implantaban y se consolidaban para el futuro, iniciativas o
actividades como: El Rallye de Maspalomas, el Carnaval de Maspalomas, el Torneo
Internacional de Fútbol; y otras que no han corrido la misma suerte, como: el
Festival Regional de Folklore, el Festival de Cine, los Conciertos “Atlántica”
o los conciertos de la Fundación Justus Frantz en San Fernando de Maspalomas.
Apasionado del Tiro al Plato, intentó
por todos los medios construir un Campo de Tiro municipal; la primera intentona
-fallida a su pesar-, fue en 1975 y, su ubicación iba a ser por encima del Lomo
de Maspalomas y antes de la Degollada de la Yegua. Además, Antonio Martín nos
cuenta que le causó bastante tristeza ver cómo desaparecían todas y cada una de
las viviendas rurales o labriegas de Maspalomas; “fue una gran torpeza por parte
de todos, hoy hubieran podido ser un casco antiguo con enorme valor histórico y
etnográfico”; y también la causa algo de frustración el no haber podido
lograr para Maspalomas aquel dorado sueño de un circuito de Fórmula 1 que, para
no variar, se malogró por la sobrevaloración de los terrenos.
En lo turístico, aún tiene enquistado el
que la CUMAC no accediera a que el cantante Julio Iglesias construyera el hotel
de gran lujo que proponía en el Oasis, dónde hoy en día, sí que se hubiera permitido.
De todas las maneras le queda la
satisfacción de que en la década de los 80, San Bartolomé de Tirajana y
Maspalomas en particular se convirtiera en referente y pioneros en toda
Canarias, con las mejores instalaciones deportivas de carácter municipal, como:
el Polideportivo de Maspalomas, con pistas de atletismo y Terrero de Lucha
Canaria y el Pabellón Cubierto de Usos Múltiples de Maspalomas.
Cuando le tocamos el tema de las
segregaciones o cambios de la capitalidad del municipio de San Bartolomé de
Tirajana, Antonio, muy discreto y prudente, manifiesta que, por razones obvias
es mucho más devoto de San Fernando que de Santiago apóstol.
ANTONIO
MARTÍN FALCON. También tuvo una vida laboral arraigada al despegue turístico de
“Maspalomas Costa Canaria”.
Como no podía ser de otra manera, Martín
Falcón se curtió laboral y profesionalmente en los inicios de la zona turística
“Maspalomas Costa Canaria”; así, en 1964, trabaja de administrativo con la empresa
“Amurga”; en 1969, en el “Hotel Maspalomas Oasis” y, durante 13 años con la
entidad “Sun Club”, siempre ejerciendo las labores de administración y con el
privilegio de haber tenido como jefes a los míticos Guillermo Olózaga, Alberto
Isasi y Sven Nordlander, respectivamente.
De su experiencia en la empresa Amurga,
que explotaba los primeros Bungalows y el primer restaurante de la zona
turística; hablamos de “Los Caracoles” y “La Rotonda”, manifiesta que: “aquello
fue como volver a la escuela. Éramos muy jovencitos, con muchas ganas de
aprender y, en cierto modo, lo turístico era una novedad para todos”.
Casi al final de dejar la actividad
política se inmiscuye en el negocio de la restauración y, con su esposa y
alguno de sus hijos, montan los restaurantes “La Casa Vieja”, el “Rincón de la
Casa Vieja” y explotan en concesión por un tiempo, el Restaurante del Jardín
Canario “Viera y Clavijo”.
Sus hijos: Almudena, Marcial, Marcos,
Francisco, Antonio, Fernando y Alejandro, se desenvuelven en distintos campos
profesionales y Martín Falcón hace especial hincapié en dejar muy claro, que no
les piensa inculcar el gusanillo de la política y que no le gustaría que alguno
de ellos la ejerciera.
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