Por Pedro
J. Franco López.
Desde los inicios de la industria turística
"Maspalomas Costa Canaria", tuvimos en Maspalomas dos obras de Martín Chirino, de las
más representativas de sus series: "Viento"
y "Mediterránea".
Descanse en Paz el insigne y célebre
Martín
Chirino López; "currante" del arte y la escultura; era
como los grandes actores que no permiten que les doblen en las escenas
difíciles o peligrosas; Martín Chirino era quién cogía el martillo y forjaba
sus esculturas al calor de la fragua y doblegaba a golpes de martillo en el
yunque.
Nos ha dejado y quedará para la
posteridad en la memoria de futuras generaciones como el más cosmopolita de los
artistas canarios de los siglos XX y XXI. A lo largo de su
carrera expuso regularmente en las principales capitales culturales del mundo y
en sus salas o espacios de más prestigio.
Desde el minuto cero de la zona
turística "Maspalomas Costa Canaria", estuvo presente en Maspalomas,
con la escultura "El Viento -Homenaje a las Islas",
obra en espiral de de 2,- mt. x 1,90 mt. que fue instalada la entrada principal
del Hotel Folías (San agustín-Maspalomas), que se inauguró en 1965.
Esta obra, junto a otras tres de
Manolo Millares, Pepe Dámaso y César Manrique fueron expuestas en la Sala
Módulo de la Plaza de Cairasco de Las Palmas de Gran Canaria en exposición
denominada: "4 Obras de Arte para el Hotel Folías".
A mitad del año 1968 fue cuando se
instaló en el Hotel Maspalomas Oasis la obra "Mediterránea-I",
adquirida por Alejandro del Castillo y
Bravo de Laguna, actual Conde de la Vega Grande de Guadalupe se instala en los
jardines del Hotel, hasta que éste cambio de propietario.
La obra
"Mediterránea-I, la concibió Martín Chirino en color rojo vivo, su color
preferido en la época de finales de los años 60, de chapa de acero soldada,
pintada al duco y restaurada posteriormente, bajo la dirección del propio
escultor, incorporando acero cortén reforzado, pertenece a la serie del mismo
nombre que inicia por influencias de su viaje de dos meses a Grecia en 1964.
Al
desalojarla del Hotel Maspalomas Oasis, es cuando se traslada a las
instalaciones del Campo de Golf de Maspalomas y, más tarde (en septiembre de
1988), por iniciativa de la empresa “Elmasa”, del grupo Castillo, continúa su
periplo, hasta quedar colocada en la autopista GC-1, a la altura de la zona de
Las Burras, por entenderse que allí iba a tener una mayor vistosidad.
Siempre
agradeceré profundamente el gesto de los promotores de este último traslado:
Gaspar Ponte y Chano Ravelo, director-gerente y ejecutivo de la empresa
“Elmasa”, respectivamente, cuando me obsequiaron un dossier de fotos y
prensa de los trabajos de traslado e instalación.
Para dar a
entender la importancia de “Mediterránea-I”, baste decir que su autor, Martín
Chirino, la valoró y tuvo en estima por ser referente de la época en que la
creó (inicio de su etapa en solitario) y que fue elegida por él mismo para
incluirla, con otras tres de sus esculturas más emblemáticas, en la exposición
que se organizó en la calle Triana en 2011, con motivo de una de las acciones
más espectaculares que se llevaron a cabo, para apoyar la candidatura a Capital
Cultural Europea 2016 de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.