Pedro José Franco López.
Creo que es hora ya que el Pueblo de Maspalomas y las instituciones locales e insulares, incluso la Parroquia o el mismo Obispado de Canarias, le tributen un merecido homenaje a la Cruz de la Iglesia del Poblado, en desagravio de aquella aberración del 21de octubre de 1996.
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Hoy, 3 de mayo (Día de la Cruz), se
nos ofrece una oportunidad para Exaltar de alguna manera la Cruz del exterior
de la Iglesia de San Fernando (la del Poblado).
El 21 de octubre de 1996 (día nefasto
para la historia de Maspalomas), fue cuando la Iglesia del Poblado de San
Fernando de Maspalomas, es derribada por la pala de un inmenso tractor y, al
mismo tiempo, vuela por los aires y cae entre los escombros la Cruz del
exterior de la Iglesia.
Cruz que, durante treinta y cinco años fue
testigo del devenir social, cultural y religioso de pueblo maspalomero y que a
su vez también, vio como todo su entorno se transfiguraba de una zona rural,
agrícola, y aparcera del tomate y del plátano, en un emporio turístico de
primer orden mundial.
La Cruz, como decíamos, cayó entre los
escombros partida en dos, y de allí la recogieron con mimo un grupo de vecinos
del Poblado.
Se restauró y se conserva a buen recaudo
y, creo que es hora ya que el Pueblo de Maspalomas y las instituciones locales
e insulares, incluso la Parroquia o el mismo Obispado de Canarias, le tributen
un merecido homenaje en desagravio de aquella aberración del 21de octubre de
1996.
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