En el último Pleno de la Corporación municipal de San Bartolomé de Tirajana y, por unanimidad, se le asigna entre otros, una calle al que fuera Alcalde de San Bartolomé de Tirajana Don Francisco Santiago Araña del Toro.
Dicha calle parace ser que es en Lomo de Maspalomas, y según se recoge de las noticias al efecto, la calle que se le asigna no tiene "afección vecinal"; lo que quiere decir, sin viviendas, sin vecinos....
Y, en el Lomo de Maspalomas, nos imaginamos que lugar por el que correteaba Don Francisco-Santiago Araña del Toro, cuando chiquillo y que tantos recuerdos le debe traer. (perdón).
Estamos hablando de de la misma persona a la que en 2012 se le otorgaba el reconocimiento de Hijo Predilecto de San Bartolomé de Tirajana por:
1).-
Haber sido Alcalde del Ayuntamiento de la Villa de San Bartolomé de
Tirajana desde el año 1975 al año 1991; época de transición y de cambio de
régimen político, en la que el municipio de San Bartolomé de Tirajana, como si
de una metamorfosis se tratara, fue
dotado de una infraestructura social, cultural, deportiva y de oferta
turística, convirtiendo al Municipio y a su gente en una sociedad moderna y
comprometida con la nueva realidad.
2).- Que, entre su etapa como Alcalde-Presidente (1975/1991) y como Teniente de Alcalde y Concejal delegado de Turismo (1992/1995), Maspalomas fue impulsada como destino turístico de primer orden, excelente y de calidad. Además, a día de hoy, y con el paso del tiempo, se ha convertido –cada día más-, en un punto de referencia en la vida social y política de la isla de Gran Canaria en general y, evidentemente, de San Bartolomé de Tirajana en particular.
2).- Que, entre su etapa como Alcalde-Presidente (1975/1991) y como Teniente de Alcalde y Concejal delegado de Turismo (1992/1995), Maspalomas fue impulsada como destino turístico de primer orden, excelente y de calidad. Además, a día de hoy, y con el paso del tiempo, se ha convertido –cada día más-, en un punto de referencia en la vida social y política de la isla de Gran Canaria en general y, evidentemente, de San Bartolomé de Tirajana en particular.