TUNTE: 42 ANIVERSARIO DE AQUEL PREGÓN, QUE FUE
PREMONICIÓN DE UNA ALCALDÍA.
Por Pedro
José Franco López
Técnico
en Patrimonio Histórico y Cultural.
Araña
del Toro lee el Pregón de Santiago Apóstol de 1975 y, en septiembre del mismo
año es designado Alcalde.
Por estas fechas de julio, en 1975 (ahora se cumplen
42 años), hace de pregonero en las Fiestas de Santiago Apóstol, en Tunte, un
joven abogado que ejercía en su despacho de Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria
y, además tenía los títulos de Gestor Administrativo y Agente de la Propiedad
Inmobiliaria.
Nacido en Tunte y realizados sus primeros estudios en
la Escuela Nacional de la Hoya, daba el perfil exacto que, por aquellas fechas
se le pedía a un Pregonero; ser hijo del pueblo, crecer intelectual y profesionalmente
fuera y, en agradecimiento, regresar cual indiano, a exaltar y loar al patrón,
a la gente y al pueblo al que le debes en lo que te has convertido.
Este joven de tan sólo 45 años de edad, era
Francisco-Santiago Araña del Toro, casado, con seis hijos y que al cabo del
tiempo, acabaría reconocido en todo el pueblo tirajanero (aún hoy en día es
así) y que sea por muchos años, por los nombres de: Don Francisco, Araña del
Toro, Paco Araña o simplemente “el viejito”.
Según nos cuenta Bernardino Guerra -Tino-, la elección
del pregonero era y, según parece, lo sigue siendo, por decisión de los
miembros de la Comisión popular de las Fiestas y, por aquella época, sin
intervención, sugerencias, ni dictados ajenos a ella misma. La comisión la
componían en 1975, las siguientes personas: Bernardino Guerra González, Manuel
Santana Pérez, Manuel Pérez Vega, Clemente González Lorenzo, Antonio Santana
Guerra y otros y, por unanimidad acuerdan
que el pregonero para esa edición fuera aquel tirajanero, alumno aventajado
y afincado en Vegueta que un fin de semana sí y el otro también, velaba por la
finca que poseía en la Hoya de Tunte y amaba el terruño “tuntero” como el que
más.
A día de hoy, miembros de esta Comisión, están a la
espera que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana designe calle en Tunte
a nombre de Araña del Toro que, tanto ellos, como la propia familia desea que,
de accederse a ello, sea en vida del titular de la misma.
El Pregón,
el turismo y el cambio de capitalidad:
El cuerpo literario del Pregón de Araña del Toro,
cumple con los requisitos lógicos y esperados de un pregonero: agradecimientos,
historia del santo, historiografía del pueblo, vivencias infantiles por el
pueblo, exaltación de los valores de las mujeres y hombres de Tunte y,
llamamiento a todos los grancanarios a participar de los actos organizados en
honor de Santiago Apóstol. Todo eso en 8 folios, de los 16 que completaban el
Pregón. Los 8 folios siguientes pasaron a ser: referencias al “ritmo
vertiginoso de crecimiento de la zona turística de Maspalomas, la especulación
y el vértigo de la construcción que taponaba la vista al sonoro Atlántico por
enormes paredes de cemento” y a que: “la especulación, y la invasión
de una población flotante, amenazaba seriamente la merma del agua para la
agricultura”
A continuación y, abarcando buena parte del final del
Pregón estuvo destinado al tema candente por aquellas fechas que le quemaba en
las manos al alcalde actal. Enrique Velando Casteleiro y era que en Maspalomas
estaba tomando forma una plataforma que solicitaba el cambio de capitalidad o
la segregación del municipio de San Bartolomé de Tirajana, demandando un
municipio de costa y otro de cumbre.
En este apartado Araña del Toro se emplea a fondo y su
Pregón pasó a convertirse en todo un cántico a aquella ley no escrita de que, “siempre es más rentable el congregar que
el segregar” y además enarbolando toda clase de referencias históricas y
culturales, los logros obtenidos por las luchas entre los aborígenes canarios y
castellanos y, por los motivos que llevaron a la reina regente María Cristina a
otorgar a San Bartolomé de Tirajana el título de “Villa”, en octubre de 1814.
De todas las maneras, también hacía un llamamiento a
la ciudadanía tirajanera, en que había que tener la mentalidad más abierta,
pués San Bartolomé de Tirajana, “dejaba
definitivamente de ser “la yunta”, “la finquita” o “el rabaño”, para
convertirse también en “el bungalow”, “el apartamento” y el tráfico y la
aglomeración”.
A este respecto fue curioso el paralelismo que hizo
entre San Bartolomé de Tirajana –zona cumbre- y Maspalomas, con Nueva York y
Washington; que siendo más poderosa económicamente y tener más habitantes la
primera, la sede del gobierno y del poder político estaba en la segunda.
Designación
de Alcalde:
A todo esto, el Pregón de Tunte de 1975, suena con los
sones y la afinidad precisa en los despachos de la Delegación del Gobierno y
Jefatura Provincial de Las Palmas y, después de seis años con alcaldes
interinos o accidentales, repartidos entre José Macías del Toro y Enrique
Velando Casteleiro, es nombrado alcalde titular de San Bartolomé de Tirajana, Francisco-Santiago
Araña del Toro, que toma posesión en septiembre del mismo año.
A todo esto y, precisamente el 24 de julio del mismo
año, por Decreto, era cesado el Gobernador Civil de Las Palmas Enrique Martínez
Cañavate y, el mismo día también y por Decreto era nombrado Salvador Escandell
Cortés. Todo ello, a escasos días de la lectura del Pregón. Supuestamente,
tanto un Gobernador como el otro bendecían el nombramiento, lo cierto es que
Araña del Toro en su discurso de toma de posesión, les agradecía el
nombramiento a ambos. Pero de todo eso, si ustedes quieren, hablaremos en
septiembre.
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